Esta tendencia que marcó a una generación entera está, otra vez, en el punto de mira de las marcas de alta costura.
Los pantalones pitillo o skinny jeans se popularizaron a principios de los 2000, pero son, sin duda, una de las prendas que más amor-odio han recibido a lo largo de los años. Han pasado de estar glorificados por los millennials a ser considerados out para las tendencias que triunfan entre la Gen Z.
Su constante reaparición hace que no sepamos realmente si son un básico o si simplemente es una prenda que se debería dejar ir; marcas como Celine, Diesel o Gucci han vuelto a optar por esta prenda en sus looks de esta temporada, pero esta vez con un aire más grunge y trashy.
El auge de los pitillo: De los escenarios al armario
Los pantalones pitillo irrumpieron con fuerza en los años 2000, popularizados por cantantes pop como Christina Aguilera o Britney Spears, o celebridades del panorama de la moda como Kate Moss. Su corte ajustado, que estiliza y acentúa la figura, era la antítesis de los pantalones anchos característicos de los 90, marcando así el comienzo de una nueva era de siluetas ceñidas. Para muchos, los skinny jeans simbolizaban juventud, rebeldía y sofisticación urbana.
Durante más de una década, se consolidaron como un must-have gracias a su versatilidad, tanto en los armarios femeninos como masculinos. Además, funcionaban con todo: botas, zapatillas, tacones y blazers, i las marcas los adaptaron a diferentes estilos, desde el clásico denim hasta diseños con colores vibrantes, acabados desgastados y detalles rasgados.
La caída de los pitillo: ¿Por qué perdieron su terreno?
A principios de la segunda década de los 2000, los pantalones pitillo comenzaron a enfrentarse a una dura competencia: los pantalones de pierna recta, los wide-leg o flare y los baggy. El resurgimiento de la moda de los 90 y principios de los 2000 trajo consigo una preferencia por cortes más holgados y relajados, priorizando la comodidad en respuesta a los cambios de estilo de vida durante la pandemia.
Las redes sociales también jugaron un papel crucial en este declive: en plataformas como TikTok, las generaciones más jóvenes declararon los skinny jeans como «anticuados», etiquetándolos así como una prenda característica de los millennials. Además, los skinny jeans están inevitablemente relacionados con otra tendencia odiada por la Gen Z: el tiro bajo o low-rise jeans, lo que los hace aún menos populares entre la Gen Z.
Los skinny jeans en 2024
A pesar de las críticas, los pantalones pitillo no han desaparecido del todo, y es que siguen siendo una elección confiable para aquellos que buscan mostrar una apariencia pulida y estructurada. Es por ello que te dejamos con algunas formas de combinar esta pieza tan mediática:
1. Con bailarinas: el dúo perfecto para un estilo casual-chic
Una pareja de zapatos que funcionan muy bien con los pantalones pitillo son las bailarinas: este tipo de calzado agrega un aspecto sutil que complementa la ajustada silueta de los jeans, creando un contraste perfecto en términos de casual o elegante. Por otro lado, las bailarinas son ideales para resaltar tus piernas, en especial si tus pantalones vaqueros son de cintura alta.
2. Con abrigo: el imprescindible del invierno
Con la llegada de las temperaturas frías, los skinny jeans con un abrigo largo o de media longitud causan sensación en los atuendos. La ropa ajustada se combina con una prenda abultada que se ve moderna, elegante y delgada. Un tipo así de atuendo es excelente en tiempo frío y es universalmente adecuado para cualquier situación.
3. Con botas: versatilidad y estilo en cualquier temporada
Ya sean botas cortas o altas, más ceñidas u holgadas, este calzado complementa integralmente tus skinny jeans. Los botines generan un estilo moderno y relajado, mientras que las botas altas alargan las piernas y le dan a su vestuario actual un toque más elegante.
4. Con americana: eleva tu outfit al siguiente nivel
¿Prefieres un estilo más formal? Asegúrate de elegir una americana: una prenda estructurada que atenúa la informalidad del denim, por lo que podrás llevar los jeans a la oficina o a eventos importantes. Además, las americanas ceñidas acentúan la cintura, y aún más si te pones los skinny jeans de talle alto. Así se crea un efecto de equilibrio de proporciones y, al mismo tiempo, aumentan el atractivo de tu look.
EL ARMARIO DE ELENA 